El origen de la Congregación de la Preciosa Sangre en Chile, tiene como fundamento la espiritualidad del apóstol de la “Preciosa Sangre”, San Gaspar del Búfalo. En Chile, una religiosa del Buen Pastor, María Magdalena Guerrero Larraín, iluminada por el Espíritu Santo se impregna de un amor inmenso a esta devoción, en su corazón guarda un gran amor a Cristo en el sufrimiento de la Cruz.
Esta entrega y amor fue lo que la llevó aceptar, en el año 1886, ser nombrada por el Arzobispado de Santiago como Visitadora del Beaterio de Santa Ana de la Preciosa Sangre, para que “ lo rija, gobierne y disponga las cosas para ser erigido en Congregación religiosa…”
El 2 de octubre de 1887 es aprobada la nueva Congregación con el nombre de “Religiosas de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo”, con sus respectivas Constituciones en las cuales se especifica la finalidad de “rendir culto constante a Jesús en su Preciosísima Sangre, la educación de niños pobres, el cuidado de mujeres con perturbaciones psíquicas y la disposición a las necesidades de la Iglesia”.
El 2 de junio de 1890, madre Magdalena obtiene la facultad para ser considerada como religiosa de la nueva Congregación. Junto a esta nueva comunidad religiosa, madre Magdalena crea la Archicofradía para los Laicos, siempre en unión a la acción apostólica de las hermanas.
A partir de 1980, se dan los primeros pasos de estudio y profundización de la Espiritualidad de la Preciosa Sangre, después de dos años de reflexión, se da inicio al primer y posteriores Seminarios de las tres Congregaciones.
El 14 de junio de 1986 se lleva acabo el primer encuentro intercongregacional de Laicos comprometidos con la Espiritualidad, al que asisten de varios lugares del país.
Es así como se ha ido desarrollando el trabajo con los laicos comprometidos con la Espiritualidad de la Sangre de Cristo.
Actualmente la Congregación extiende su apostolado de norte a sur de nuestro país, como también en Colombia, en la ciudad de Cali.
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